martes, 16 de febrero de 2010

El Jardín del Rey Ausente


Había una vez un rey que tuvo que abandonar su esplendoroso jardín por algún tiempo. A su regreso encontró que todas las flores estaban mustias y marchitas. Les preguntó una por una qué les había sucedido para hallarse en tal estado de decadencia. ´
Los helechos respondieron que querían ser altos y esbeltos como el ciprés. El pino dijo que le hubiera gustado desprender el aroma de las azucenas. Las sencillas margaritas envidiaban a las rosas y éstas a su vez lloraban porque la belleza es fugaz y efímera.
Finalmente, después de haber escuchado las quejas de toda la flora del jardín, el rey se acercó a las petunias y les preguntó por qué ellas se mantenían tan frescas y bonitas. Y esto fue lo que respondieron las florecillas:
- Nosotras hemos intuido que tú nos querías así como somos. Si nos hubieras querido altas, habrías plantado un pino en nuestro lugar; o un rosal con su aroma; o una azucena con su delicadeza, o margaritas con su sencillez… Pero, pensando que esto que somos es lo que tú deseabas, nos hemos dedicado todo el tiempo a expresar nuestro ser…

(Anónimo)

1 comentario:

Ana Moreno dijo...

No tiene desperdicio