
Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aún cuando su ejército era muy inferior en número. Estaba confiado que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda. Camino a la batalla, se detuvieron en una capilla. Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo:
-”Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Si es cruz, perderemos. El destino se revelará“.
Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba. Era cara. Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria.
Después de la batalla, un teniente le dijo el general:
-”Nadie puede cambiar el destino“.
-”Es verdad” contestó el general mientras mostraba la moneda al teniente, su moneda con caras a ambos lados...
2 comentarios:
Muy bueno. Si temes perder ya has perdido.
Besos
anamorgana
Como siempre un magnifica lección del poder de la mente humana, y un maravilloso relato.
¿Sabes?, mi hija es una adicta a tus escritos.
Muchisimas gracias por estos y por tu ayuda incondicional, cuando le tenga menos miedo a este cacharro, intentaré cambiar mi fondo de blog.
Un gran abrazo.
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