martes, 17 de agosto de 2010
La Posada
Unos guardias presentaron ante el rey a un hombre con aspecto de mendigo.
-¿Por qué traéis a este hombre? -Preguntó el rey
-Majestad, no sabemos si es un loco o quiere ofenderos, pero dice que desa dormir en esta posada - contestó el jefe de la guardia.
-¿Cómo osas llamar posada a mi fabuloso palacio, insolente? -inquirió el monarca
-¿De quién era este lugar antes? -preguntó a su vez el mendigo.
-De mi padre.
-¿Y antes?
-De mi abuelo.
-¿Y antes aún?
-De mi bisabuelo.
-¿Y dónde están todos ellos ahora?
-Murieron.
Y el medigo dijo:
- ¿Y cómo no llamáis posada a un lugar donde las gentes van y vienen de paso?
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2 comentarios:
Es uno de los que más me han gustado. Y eso que es muy cortito.
Bello realto y muy cierto me gusto
un beso
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